CONOCIENDO NUESTRO RITMO

Siempre ando revisando y leyendo cosas, reflexiones, cuentos y reportajes en revistas, ahora mismo salí del médico y me traje un cuento aunado a una reflexiòn que conseguí, en ella se explica de manera muy sencilla el hecho de relacionarnos con los otros, conocer a los otros, conocer su ritmo, por eso este relato, corto pero sustancioso, me lo aprendì para mi y para ustedes:

Un mochilero de esos que viajan por el mundo a pie se encuentra en una de sus rutas con un picapiedrero y es allí cuando le preguntó varias veces si este sabía cuanto podría demorar el andando hasta el próximo pueblo.

El picapedrero si levantar la mirada siguió trabajando y nunca respondió, pero derrepente cuando el mochilero emprendió su caminata nuevamente el señor trabajador de las piedras le pega un grito " oiga, se demora una hora".

Asombrado el mochilero se devuelve y le pregunta el porqué no le había respondido cuando se lo pregunto tantas veces y enseguida el trabajador le respondió que simplemente no sabría cuánto tardarìa el mochilero ya que no lo había visto caminar... " y yo no conocía su ritmo", le replicó el picapedrero al mochilero.

Así que ese es el punto cada quien tiene su ritmo para relacionarse en la vida, para conocerse entre si, para vivir... incluso cada quien tiene su ritmo para manejar un vehículo ( cosa que siempre le explico a mi esposito y no entiende nunca), para aceptar las derrotas y las pérdidas, para asumir responsabilidades, por esto considero que comparar es tan malo descubrir debería ser la idea. Hoy mantengo entonces mi postura de respetar y conocer el ritmo de los demás, tal cual como lo dicen muchos instructores de spinning: "Si quieres y puedes, con tu cadencia, a tú ritmo".